La
semana pasada, Cadillac anunció que su
coupé eléctrico, ELR 2014, estará en el Salón del Automóvil de Ginebra.
Este modelo incorpora la novedosa tecnología de extensión de la carga eléctrica,
Extended Range Electric Vehicle (EREV), que permite un radio de
480 kilómetros sin recarga o repostaje. La batería de Li-ion con forma
T y 16,5 kWh puede recargarse completamente en 4,5 horas usando una estación
de 240v.
En un
estudio reciente de Sandvik Coromant
sobre Nuevas Tendencias, se afirma que para el próximo año casi todos los
fabricantes de automóviles ofrecerán coches híbridos. Ferdinand Dudenhöffer,
profesor y director del Centro de Investigación para la Automoción de la
Universidad de Duisburg-Essen en Alemania, habla de un cambio tecnológico: “En
2025, los coches nuevos que consuman solo combustibles fósiles no superarán
el 35 por ciento del total global”.
Proyecto
carrocería y batería en uno/Volvo
|
Se estima
que, dentro de 10 años, se venderán unos 24 millones de coches
híbridos o eléctricos anuales. Dudenhöffer asegura que todos los
fabricantes de automóviles se enfrentarán al mismo problema: el peso. Cuando se
instala una batería, el peso de un coche eléctrico sube unos 250 kilogramos, o
unos 200 kilos si se trata de un híbrido enchufable.
Volvo ya está haciendo pruebas, que son parte de un
proyecto internacional de desarrollo de nuevos materiales en el departamento de
Aeronáutica del Imperial College de Londres, para hacer de la carrocería una
batería electroquímica recargable. Una batería que almacena energía de
freno mientras se conduce y también que la acumula mientras está enchufado
recargándose por la noche.
La clave,
según los expertos, es utilizar los composites basados en la fibra de carbono
pero no son baratos. Según los cálculos de Volvo, el coste de un capó hecho con
el nuevo material podría ser equivalente al de un capó original más una batería.
Audi también trabaja en el centro de “peso ligero” de la empresa
en Neckarsulm, Alemania, con las técnicas de fibra de carbono ya utilizadas por
su filial Lamborghini y con las tecnologías en composites
desarrolladas por Volkswagen para su Bugatti.